
Creciendo en Reno, NV, Will pasó todos los veranos de su infancia dentro y alrededor de camiones. Para su familia, es una tradición – él conduce un camión tal como lo hicieron su padre y su abuelo. Aunque a diferencia del de su "abuelo", su camión tiene un eje de transmisión.
¿Su esperanza para el futuro de la industria? Que el público entienda que el transporte por camión no es una profesión sin alma. Los conductores son "madres, hijas, padres, hijos, tías, tíos, hermanos – son todas personas", dice Will.
También son personas de las que dependemos, dice Will, más de lo que sabemos. La mayoría de lo que tenemos en nuestros hogares fue transportado por camioneros desde barcos hasta almacenes y estanterías de tiendas. Sin camiones por tan solo 24 horas, no tendríamos gasolina para nuestro viaje diario ni comida para el almuerzo. Al final del día, los conductores "quieren hacer las cosas de manera eficiente, segura y profesional. ¡El transporte por camión hace que el mundo gire!"